Si no has tenido un tratamiento como este antes, podría parecerte un poco un proceso místico. El tratamiento es simple y no hay nada de qué preocuparse. A diferencia de algunas formas de terapia holística, el Método Atlante no es intrusivo y es suave, por lo que resulta adecuado. Cuando vengas a tu sesión del Método Atlante permanecerás vestid@, de pie, tumbad@ o sentad@ cómodamente.